“Sólo quienes experimentan esta compañía nos entienden”

Angeja no es precisamente una ciudad grande, pero aun así no fue fácil para Diário de Aveiro encontrar la Asociación de Motociclistas Terríveis do Paralelo. Después de recorrer casi todas las calles, callejones y callejones de la pintoresca localidad del municipio de Albergaria-a-Velha, logramos encontrar la sede del grupo de motociclistas. Es en lo alto de Angeja, más concretamente en la Rua das Marridas, donde se encuentra la “casa” de los Terríveis do Paralelo, un espacio un tanto escondido y, por tanto, más difícil de descubrir. Al llegar a las instalaciones de Terríveis do Paralelo, somos inmediatamente recibidos por Ana Paço, socia número 142 del club y secretaria de la dirección actualmente presidida por Daniel Carlos. El motociclista de 36 años nos hace sentir como en casa en poco tiempo. Nos invita a tomar algo y, de forma fluida y distendida, nos cuenta su trayectoria en el grupo de motociclistas Angeja. “Cuando empecé a ayudar a la asociación, ni siquiera era socio. Lo hacía por placer. Hoy he perdido la cuenta de los años que llevo siendo socio”, empezó diciendo el líder que se adentró en el mundo de las motos por influencia familiar.
Angeja no es precisamente una ciudad grande, pero aun así no fue fácil para Diário de Aveiro encontrar la Asociación de Motociclistas Terríveis do Paralelo. Después de recorrer casi todas las calles, callejones y callejones de la pintoresca localidad del municipio de Albergaria-a-Velha, logramos encontrar la sede del grupo de motociclistas. Es en lo alto de Angeja, más concretamente en la Rua das Marridas, donde se encuentra la “casa” de los Terríveis do Paralelo, un espacio un tanto escondido y, por tanto, más difícil de descubrir. Al llegar a las instalaciones de Terríveis do Paralelo, somos inmediatamente recibidos por Ana Paço, socia número 142 del club y secretaria de la dirección actualmente presidida por Daniel Carlos. El motociclista de 36 años nos hace sentir como en casa en poco tiempo. Nos invita a tomar algo y, de forma fluida y distendida, nos cuenta su trayectoria en el grupo de motociclistas Angeja. “Cuando empecé a ayudar a la asociación, ni siquiera era socio. Lo hacía por placer. Hoy he perdido la cuenta de los años que llevo siendo socio”, empezó diciendo el líder que se adentró en el mundo de las motos por influencia familiar.
Angeja no es precisamente una ciudad grande, pero aun así no fue fácil para Diário de Aveiro encontrar la Asociación de Motociclistas Terríveis do Paralelo. Después de recorrer casi todas las calles, callejones y callejones de la pintoresca localidad del municipio de Albergaria-a-Velha, logramos encontrar la sede del grupo de motociclistas. Es en lo alto de Angeja, más concretamente en la Rua das Marridas, donde se encuentra la “casa” de los Terríveis do Paralelo, un espacio un tanto escondido y, por tanto, más difícil de descubrir. Al llegar a las instalaciones de Terríveis do Paralelo, somos inmediatamente recibidos por Ana Paço, socia número 142 del club y secretaria de la dirección actualmente presidida por Daniel Carlos. El motociclista de 36 años nos hace sentir como en casa en poco tiempo. Nos invita a tomar algo y, de forma fluida y distendida, nos cuenta su trayectoria en el grupo de motociclistas Angeja. “Cuando empecé a ayudar a la asociación, ni siquiera era socio. Lo hacía por placer. Hoy he perdido la cuenta de los años que llevo siendo socio”, empezó diciendo el líder que se adentró en el mundo de las motos por influencia familiar.
Diario de Aveiro